29 Abr La educación que necesitan nuestros hijos e hijas para afrontar el futuro

Mensajes maravilloso que nos deja  «Tony Wagner”

Para que la sociedad funcione necesitamos disciplinas y una serie de habilidades, las más importantes que nuestros hijos e hijas deben aprender para ser ciudadanos del siglo XXI son…

• Aprender a pensar de forma crítica y saber hacer buenas preguntas, es más importante que memorizar respuestas fáciles.
• Desarrollar la capacidad de colaborar, ya que cada vez más, el trabajo se realiza de forma cooperativa.
• Buenas habilidades tanto orales como escritas y buenas habilidades para comunicar y escuchar.
• Para resolver problemas de forma creativa hay dos formas de innovaciones: Las que crean nuevas posibilidades que nacen de juntar tiempo y talento, y las innovaciones que nacen del resultado, la clave es resolver problemas de forma creativa, es la habilidad más demandada de este siglo.

Estas son las 4 habilidades más importantes y a esto le debemos sumar otras tantas…

Las habilidades de la mente y del corazón, la capacidad de ser empático es muy importante para el mundo actual y el trabajo en equipo. La perseverancia, tenacidad, autodisciplina no pueden faltar, pero también es necesaria una fuerte visión moral de la vida, una noción inherente de lo que está bien o mal, esto es necesario para ser un buen ciudadano y por ende un buen ser humano. El papel del docente debe cambiar, ya no es lo que enseñamos y como lo enseñamos, es quién somos en el aula. Hasta ahora, el docente trabajaba en un contexto de escasez de conocimiento, pero hoy en día ya no es así, el conocimiento es un producto y está en cualquier dispositivo con acceso a internet.

No hace falta un profesor ni una escuela, por ello, un docente debe ser un instructor de resultados que ayuda a los alumnos/as a alcanzar objetivos y a materializar sueños. Un buen profesor entiende el mundo del que vienen los alumnos y el mundo para el que debe prepararlos. Los centros escolares deben tener laboratorios para los docentes donde se les permita investigar de forma constante formulas con las que cambiar y renovar el sistema educativo.

Si nos paramos a observar a los más innovadores han sido armados en su motivación intrínseca y su potencial con 3 elementos: juego, pasión y propósitos. Nacemos siendo curiosos, creativos e imaginativos, es el ADN humano. Un niño de cuatro años hace una media de 100 preguntas al día y un niño/a de menos de 5 años se considera a si mismo un artista. Pero luego sucede algo a lo que llamamos colegio y los niños cuando tienen 10, 11, 12 años dejan de hacer preguntas y empiezan a preocuparse por acertar las preguntas de los exámenes y casi ninguno se considera un artista.

Si entendemos que para el mundo es más importante lo que puedes hacer que lo que sabes hacer, ¿porque no utilizamos el tiempo que pasamos sentados en una silla de clase, para acercarnos a las competencias reales que se exigen en el siglo XXI como saber cuales son nuestros talentos?. Las familias de hoy aceptan que el mundo es cada vez más competitivo que el que ellos vivieron, por tanto, es normal que quieran entrenar a sus hijos/as para ser niños/as perfectos que van al colegio perfecto, a la universidad perfecta y terminar en el trabajo perfecto.

Pero lamentablemente eso ya no funciona, ya que ir a la mejor universidad no es una ventaja como lo era antes, el mundo quiere saber que puedes hacer con lo que sabes, no donde estudiaste y cada vez más se aceptan y reconocen los talentos natos. Entonces, el deber de la familia es motivar para que encuentren inquietudes reales y las persigan, inquietudes reales que se puedan convertir en pasiones. Determinación, tenacidad, disciplina, perseverancia, que no se atienden desde la obligación. Uno aprende a ser perseverante persiguiendo inquietudes reales que se convierten en pasiones y luego en objetivos. Puede que no sea el mundo que los adultos proyectamos, pero será su mundo.

Tenemos que reinventar la educación para la era de la innovación, para la nueva era del trabajo y del aprendizaje, tenemos potencial e increíbles oportunidades para crear, pero con nuestro sistema lo mutamos y matamos. Nos enfrentamos como especie a este enorme desafío y tenemos que comprometernos todos. Esto no es culpa de nadie, no es culpa de los educadores, de los líderes, de las familias, simplemente todos debemos entender la necesidad de una educación diferente y vamos a tener que unirnos y crearla juntos.

Desde mi laboratorio. 🌱🤘🏼💚 🧠

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